17.12.09

Por qué siempre llego tarde

No es su mirada clara
que a veces se posa en mi,
mucho menos su andar ligero
que agita todo a mi alrededor.

Ni sus labios siempre dulces
que me sonrien ante el minimo pretexto
tampoco es su cercania de a ratos
cuando nuestros tiempos andan mas despacio.

No es su cabello lacio y fino
que resbala de sus hombros siempre rectos
ni su cuerpo de bailarinarina puesto
que me alegra cada vez que miro al cielo.

No es su mano ni su pecho ni su voz alegre,
no es su soledad ni la mia ni la calma fria de estos dias, no.
Es simplemente su extraña y siempre rara indiferencia
que me alegra, me derrumba, me revive y me da fuerzas
enero 15, 2007

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