23.4.14

Día Internacional del Libro

Pues hoy se celebra el Día Internacional del Libro (en adelante DIL por comodidad y porque, faltaba más, ya todo es negocio). Este día surge con el pretexto de tres aniversarios: el nacimiento de John Cena, Patricia Manterola y Tove Jensen... no es cierto (o sí cumplen años pero no es por ellos). La UNESCO creó este día por la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra (famosísimo por su frase de los perros ladrando, que jamás escribió), de William Shakespeare (esposo de Anne Hathaway, pero no la de Los miserables) y del Inca Garcilaso de la Vega (no confundir con su tío, aquél de "En tanto que de rosa y azucena...").

Sin duda es un día de júbilo. la gente no para de hablar (al menos en las redes sociales, yo no salgo de casa, no sé qué digan en "el mundo") acerca de las bondades de la sutil e inefable compañía de un libro, de cómo sus hogares ahora son zen y sin espacios desagradables desde que aquellos libros de no recuerdo qué autor ocupo dicho espacio: se siente la armonía, la cultura y el buen gusto se respira en la sala, etcétera. También rondan las imágenes que nos invitan a leer, a compartir con el mundo el libro que estamos leyendo en estos momentos, a recomendar alguno a todos aquellos que quieren iniciar en el mundo lector y no saben cómo acercarse a él.

En fin, el INEGI dice que en México se lee más que nunca (¡gracias por el ejemplo, Peña Nieto!), que incluso se gasta más en libros que en alcohol (¿de verdad alguien cree esto?), pero aun así trataré de que la brevedad este de mi parte (por el bien de ustedes). Da igual, no creo que haya tanto que festejar, aunque quizá sea un buen día para fomentar la lectura.

La clase intelectual/letrada/lectora/literata, en general, es un concurso por quien la tiene más grande (la biblioteca). Medir egos, presumir autores desconocidos, lecturas que a nadie se le ocurrieron antes, citas por aquí y por allá, calificar y descalificar qué es lo que la gente "de a pie" (porque ellos flotan, los muy fregones, como el último texto al que dedicaron sus desvelos y cultos ojos) puede y debe leer.

La máxima es "No leer es pecado y muestra fehaciente de incultura, de salvajismo y palurdez". De ella se desprenden otros asuntos que todo aquel individuo que pretenda leer no debe ignorar: si es Best Seller es malo, si es Coehlo mejor ni leas, si no es la edición crítica o el libro físico (a quién se le ocurre leer en pdf) deberías sentirte avergonzado, el cómic no es literatura, las revistas no son literatura (a menos que sea Letras Libres o alguna que ellos avalen), el libro vaquero menos... ¿No que el chiste es fomentar la lectura? ¿No que hay que tener tres libros que marquen nuestras vidas? ¿Cuál es la diferencia entre el libro infantil, signifique lo que signifique eso,  de 30 páginas que me regalaron y el de 500 que editó la RAE? Yo prefiero el primero, me marcó más, perdón por ser un pésimo lector.

Leer es bueno, sin duda, pero poder citar a  Julio Cortázar de memoria no te hace mejor persona. Si la gente quiere leer está bien, si no quiere hacerlo, también. Ni todo lector es culto ni todo fan del futbol o la telenovela es un borrego. Así como no todos los que tienen doctorado son más inteligentes o valen más que alguien que apenas sabe escribir. Así como no todos los mayores tienen razón sobre los jóvenes nomás por la edad.

En fin, dejaré la mamonería (que abunda sobre todo entre los estudiosos de la literatura), que lea quien quiera hacerlo y que lea lo que se le dé la gana. De todas formas, leamos a Flaubert, García Marquez, Carballo (¿quién?), Paz, Coehlo o Yordi Rosado, EPN es el presidente y representante de este lector y crítico país. Y como dijo el autor que le respondió al otro autor de cuyo nombre no logro acordarme en aquel libro con un título muy bonito... da igual.

No pude colgar el video que me compartieron hace rato, pero acá está: Leí Harry Potter y me gustó

17.4.14

Hojas al aire poblano

Creo que ni lo merecía pero igual terminé con los ángeles de aquella poblana ciudad. La última vez fui porque mi pá tenía que trabajar y cuando se iba ya estábamos en el carro, ni modo. De aquella vez sólo recuerdo que me hicieron una caricatura junto a la Catedral, antes costaban menos; también había un niño jugando a ser Godzilla sobre una maquetita que estaba ahí junto al kiosko; por último comí mole, creo.

Esta vez fue distinto, también fui de gorrón pero la intención fue apoyar/acompañar al heroico equipo de las Hojas al aire. Se apuntaron para un Congreso, fueron aceptados, cómo de que no, y a mí no me hicieron el feo. Lo demás son detallitos que quizá no quieran leer o no les interese. Busquen el número 9 de la revista y revisen en su blog (ese link de arribita) para que vean los números anteriores. En el 9 participé con unos versos. En fin, sospecho que ya les estaré hablando más de ellos. Por ahora resumo el viaje


  • Uno puede viajar por el metro y el autobús en tacones, pero caminar por las calles de Puebla, parece, es intolerable.
  • Siempre es bueno conseguir un copiloto de fiar, un GPS legible, una idea de a dónde hay que llegar.
  • Las cajas con cheves atraen atenciones, los chilangos... pues ya saben cómo son.
  • Los dibujos cuestan 250 pesos, sólo dibujan a chicas guapas y, si no pides el dibujo, te dejan un texto en el que te dicen que no hay que "volverse maricón", bien sutil el don.
  • No es buena idea cargar maletas de más, tampoco ofrecerse a ayudar.
  • Pasitas, cheves, mezcal, baile, humo, risas, risas estruendosas, risas mudas, sueños, caminar, soñar, soñar, despertar tarde.
  • Nunca había estado en un slam de poesía, no me gustó pero tampoco me desagradó del todo (poca poesía pero harto relajo.

Todavía no empezaba y todos le pedían calificación perfecta a los jueces.
Al final no ganó sino algunos chiflisuspiros, según.
  • Las semitas no son tan itas.
  • Mucha gente, más sol.
  • Morelos se ve bien con gafas y los libros de poesía están en lo más alto, no se pueden ver los títulos, menos leer.
  • Nos pasamos.

Arrojan palabras al cielo, el aire las devuelve en sonrisas, recuerdos y amigos.




16.4.14

Miércoles 16

Así que te has vuelto a enamorar...

Y mientras la canción suena y se repite hasta el hartazgo (¿hace falta mencionar que mi tolerancia es infinitamente mayor?) me pregunto a dónde quieres llegar. Cuándo vamos a parar de mamar esas promesas de sonrisas con sabor a desdicha.

Quién se irá
a cansar primero
de tanta ira y tanto tiempo sin mapa,
de tantas dudas y todos estos
fantasmas.

Cuándo es bueno decir "basta".
Santa y estúpida Semana Santa.

Acá ni la lluvia llega. Voces apenas perceptibles, dónde quedó tu timbre, el calor que atravesó cualquier frontera alguna vez. "Sus despojos serán recogidos como cuando recogen orugas; correrán sobre ellos como de una a otra parte corren las langostas", dice el libro.

6.4.14

Nevado en primavera

Prometieron quererse mientras el frío existiera
            Esto que lees ya no soy yo, somos el eco de ayer, de hace un siglo [de un par de años], como dice aquel argentino común a ti, a mí y por qué no, a ese que nos mira en la distancia.
            Somos la historia que empieza sin saber dónde, hasta llegar al Cali-maya que nadie entiende. Ese lugar donde se construyen tantas casas y aún así se reconocen, lugares donde no alzas la mirada para evitar miradas inquisidoras. Por otra parte, siempre es preferible perderse en miradas que sólo se sueñan en la distancia, que de tan reales y próximas no creemos y hasta evitamos.
            Lugares e historias de un pasado cercano que el frío torna presente, que cala en los huesos horas después, quizá para siempre. El frío sirve como metáfora, como bofetada de guante nevado, como pretexto para sentarse lo más juntos posible.
            Después de todo el frío persiste, todas estas palabras pudieron ser tuyas, esto que lees es el recuerdo del mañana,  de más adelante, como dice aquel cantante que aún no canta y que te hará pensar en mí, en el otro o en ella que tanto se cuida del frío.

Sabes cómo digo que te quiero cuando hablo del frío,
sabes que esto es para ti sin tener que mencionarte
Por que alguien ya bendijo a tu madre y a la muerte
antes que yo, porque sabes y si no lo inventas.
El dolor pasará y llegará el sábado tan esperado,
tu sonrisa seguirá iluminándolo todo, 
esos ojos derretirán mis ansias again,
te sabré cercana y ajena, querida
y mostrarás aquella cruz terrible en una esquina
tendremos una despedida como no queriendo,
donker se tornará todo y de nuevo nos envolverá el invierno.



[Porque el tiempo pasa y seguís ahí, porque el rencuentro será y florecerán sonrisas, por eso: gracias y un abrazo]