27.9.14

La llamada de Los Simpson

Hace unas semanas estuve viendo Los Simpson. Vi todos los capítulos de la primera temporada y debo admitir que había muchas cosas que no recordaba, muchas risas y momentos que resurgieron en mi cabeza. Yo apenas tenía tres años cuando se estrenó en México y ahora es casi imposible que transmitan esos episodios en la televisión, cómo no me iba a llegar la nostalgia, Recordé que al menos una vez me tocó ver la serie en cada una de las casas en las que he estado, tíos, abuelos, conocidos, tal vez haya alguna excepción, no todo es perfecto.

El primer capítulo es el de la llegada de Ayudante de Santa, mejor conocido como Huesos, luego me enteré de que el primero original era el de la niñera ladrona pero al final lo pasaron al final (en éste no sale Huesos ni Bola de Nieve, y los personajes son raros, Barney güero, por ejemplo). La impresión que tuve, apenas avanzados un par de capítulos, fue que ojalá los Simpson fueran todavía lo que solían ser, supongo que después de veintitantos años uno ya no es el mismo y no suele mejorar.

Malo si lo haces, malo si no lo haces; esto no se acaba hasta que cante la gorda...

Desde el principio Homero fue torpe en su relación marital. Apenas empezaba la serie y ya había acabado en el psiquiatra junto con toda la familia; ya lo habían capturado en una foto comprometedora con una bailarina exótica; ya había tenido la excelente idea de regalar bolas de boliche en los cumpleaños.

No sé ni para qué cuento esto, estoy seguro de que poca gente me lee (aunque parece que ahora me leen más que cuando me hago promoción, aunque, según blogger, la mayoría de mis lectores son chinos y estadunidenses), y sospecho que los que me leen tienen la edad suficiente como para recordar los zapatos muy grandes de Bob Patiño, o la ausencia de tantos aparatos y artistas que ahora inundan la serie de los amarillos. En aquel entonces bastaba cortar la cabeza del padre fundador, un blusero sin dentista o una casa rodante para pasarla bien. Qué más da...

"Soy un soldado temerario, para comer no tengo horario."

La depresión de Lisa y Un momento de decisión fueron los capítulos que más me gustaron, al menos los que más me conmovieron, curiosamente los dos tienen un final musical. Les dejo uno de ellos, apenas me enteré de que es referencia a una película, yo sólo identifiqué que todavía no era LA CANCIÓN, con versales, de Homero y Marge, ya les contaré más (y con suerte de mejor manera), sobre las demás temporadas (al menos hasta que dejen de ser tan buenas, por ahí de la 16-18).

Ah, también me parece curioso ver a Burns llorando.

Quién diría que Richard Gere no siempre actuó de viejo y que Joe Cocker no sólo canta la de Los años maravillosos...



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