22.8.12

Suerte, gracia, todo y nada.

La Suerte entró, no por mi ventana. Díganle por favor que se quede, que no se vaya.

Y si tú eres la suerte, ¿por qué al lamerte eres salada? Eso explicaría que mi corazón engorde y se acelere cuando te presiente. Late por los dos, ya lo sentiste, es fuerte.

Ya que si no eres la suerte, serás la fortuna, por aparecer no antes ni después (ya lo diría S.) sino justo a tiempo, para estar a tu lado y de tu mano, "palmo a palmo", dar sentido a la primavera, al verano y a todas esas estaciones que se resumen en un "te extraño", eres mi prinvieranoño.

Serás la gracia encarnada, "aquí gracia y después gloria" escuché. Pero a tu lado se quiebra el tiempo y el espacio. Aquí gracia y ahora gloria, después ver marchar a tu sombra, pero queda ese halo luminoso, pero queda ese sentimiento que vuelves poderoso, que no se va sino a buscarte, a re-creArte entre sueños y amaneceres. Mientras te despiertas como no queriendo y desayunas, mientras te bañas y sales de casa, mientras todo eso pasa hay una revolución en mis ganas, por asirte besarte y saberte mía y de nadie más, por escucharte y soltarte sabiendo (esperando) que no te irás. Mas la dictadura gana, enfundada en botas celestes nubladas, mojadas. 
Y bueno, el autoritarismo nunca me ha parecido la mejor opción, pero a diario se aprenden cosas y en este caso, de tu mano y por ti empapado, se hace la excepción.

Serás pues, el todo y la nada, ese todo que te debo desde hace no sé cuántas desveladas y esa nada que lo empaña todo cuando en mi cama se me sube el muerto y no tu noche y no tu espalda.

Serás y no dejaras de ser, para mi tanto que unas lineas no lo abarcan, intento vano. 
Serás mientras quieras, mientras en vida me prefieras y que la muerte no interfiera (abundan los metiches aquí y en el más allá).
Serás y yo trataré de ser para ti, óptimo como vos, merecedor de tu corazón, a quien se dirija al comienzo y al final del día tu voz.

La Suerte entró, no por mi ventana. No tocó la puerta, no usó llave maestra. Lo derribó todo, sin aviso ni "compermiso". 
La Suerte entró como huracán, incendio y droga (heroína mía). Como desastre sobrenatural...por humana e inefable. Gracias miles por entrar, no des media vuelta, lo óptimo suele irse para nunca regresar...dicta mi suerte.

"Pero sí trato de llover, de mojarte y agitar(me) en tus aguas."
Ps. Mi disposición te quiere eterna, perfecto alivio.