30.3.20

Sobre el dragón

Aunque los especialistas en el tema aseguran que tener un dragón como mascota no es la mejor de las ideas, el debate al respecto ha perdurado a través de los siglos, al menos desde que éstos tuvieron quien los contara —los casos Cómo entrenar a tu dragón y Rick & Morty (4x4) son un par de los ejemplos más actuales en la literatura sobre el tema—.

Desde aquellos días primeros en que el ser humano se hizo tal, los dragones han acompañado a cada una de las civilizaciones. Dicen que etimológicamente, la palabra dragón significa serpiente y que estas bestias voladoras no son sino la hipérbole de estos reptiles rastreros. Aunque, claro, la influencia de otros reptiles como los cocodrilos también es innegable; son parientes, pues.

Por otro lado, como casi todo en esta vida, en Oriente y en Occidente se tienen concepciones distintas de lo que es un dragón. Mientras que para los orientales el dragón suele significar un ser sabio, protector y benévolo, para los occidentales es más el enemigo a vencer, el monstruo que el héroe ha de derrotar en su trayecto. Entonces, por un lado el dragón tira paro e invita a la comunión del hombre con la naturaleza, mientras que por el otro, es un símbolo de las dificultades a las que el hombre tiene que enfrentarse para cumplir su destino. Shenlong (conocido porque aparece en Dragon Ball) y Leviatan ejemplifican estos dos extremos, aunque, claro, siempre hay sus excepciones de cada lado del mundo.
Pintar dragones - Pintura y Artistas
Olvidaba otra diferencia entre ambos tipos de dragones, los occidentales suelen ser el clásico reptil alado y escamoso que a veces escupe fuego, mientras que los dragones orientales suelen tener características de otros animales (patas de gallo y melena, por ejemplo). De manera similar a la oriental, entre nuestras culturas originarias, los dragones suelen tener características de otros animales, Quetzalcoatl tiene plumas y Caicai-Vilu (dragón mapuche) es mitad pez.

En fin, las historias, anécdotas y datos curiosos sobre dragones no tienen fin y además, he de confesarlo, estoy lejos de ser un experto en el tema (lejísimos en realidad, casi casi tuve que investigar cómo se escribía dragón). De cualquier manera, con esto de los encierros, los delfines en Venecia, las abejas en el cielo y las tortugas milenarias en la línea café del metro, tuve la satisfacción infinita de presenciar uno de estos milagros  que sólo una pandemia puede proporcionar; es cierto, estos milagros no le restan seriedad a la situación en que nos encontramos, pero quizá les sirva de inspiración: quédense en sus hogares (casa es muy frío) y cuenten de qué aparición son testigos. Acá la mía:
Como puede verse, dadas sus características físicas es un dragón occidental, aunque parece haberse concebido con técnicas orientales. Esta peculiaridad aparece una vez cada doscientos años.
Aunque en apariencia amable, preferimos que Ártax mantuviera una sana distancia con el dragón (y una protectora distancia con nosotros, por si las moscas).

Gracias a imágenes satelitales, fue posible calcular el tamaño de la bestia alada, la escala es 1 pulgada de la mega regla = 100 metros del espécimen.