22.11.18

Colibrí herido

Nuestra alegría es un colibrí herido,
ligera danza hacia el abismo;
suspira el viento cansado,
nos hace volar livianos
entre el tedio y el olvido.

Nuestro dolor es enojo,
inconformidad que aísla,
es querer siempre más y más,
pozo de los deseos sin fondo,
secos, solos, sedientos.

Nuestro querer es universal,
el grano de arena, el Big Bang,
no sabe de jaulas o ataduras,
se entrega hondo y sin freno,
y es por él que, lo sabemos,
la soledad será el final compañero.