29.4.09

Con el pie derecho

Se desperto y puso de pie como no queriendo, enfundandose los pies en sus negras sandalias y asi, casí desnudo, salio de su cuarto tratando de averiguar si el sol compartia ese desgano que lo obligaba a arrastrar sus pies lentamente.

Afuera el sol quemaba mientras unas nubes negras se aproximaban presagiando la tormenta, el se limitó a tender su cuerpo en el piso ya caliente y prendió un cigarrillo convencido de poder exhalar así hasta el último aliento de su vida, solo consiguió una resequedad en su interior que un vaso de vino facilmente atenuaria, pero no, estabá a gusto con el desierto de su cuerpo, y con esa garganta alquitranizada que, según el, le concedia una entonación aceptable asi que empezó a murmurar una canción, subiendo el volúmen paulatinamente hasta dejar de escuchar como su piel se cocia lenta e indiferente. Olvidó la letra y trató de improvisar los ultimos versos inutilmente, la amenaza de tormenta habia llegado y se posó temeraria sobre su cabeza, simplemente esbozo una sonrisa, apenas una fracción de segundo (pon atención y tal vez logres observarla), mas rapido de como llegó, su intento de sonrisa se esfumo al tiempo que un rictus de terror, probablemente, se apoderó de el revolviendole el estomago y recordando el tic nervioso de sus parpados que creia, habia superado.

Una sombra lo cubrio todo por completo, en el ahora gelido suelo su aspera garganta le impidio pronunciar palabra mientras el eco de unos tacones merodeaban penetrantes hasta sus oidos, no hubo tiempo de reaccionar, no tuvo oportunidad de refugio...la tormenta habia llegado y lo miraba fijamente a los ojos.

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